domingo, 8 de agosto de 2010

INTERNACION

Me acerco al ocio de las cosas
disculpando mi severa ineptitud.

No advertí el paso disciplinado de crespones
vestidos de viaje.

Ecos de epitafios capitalistas
que ningún muerto estaría dispuesto a aceptar.

Me indica la intuición,
no será de paz esta muerte que me antecede.

Ni coto a mi reducida paciencia.


Daniel O. Requelme