BIOGRAFIA
(Semiautorizada)
Primera Parte
Con el nombre Daniel Orlando; REQUELME atardeció por vez primera en el año cincuenta.
El abuelo recibió felicitaciones en el Bar Royal. Los vecinos festejaron con vino “Chianti”.
Leche materna y después “TODDY” y yema de huevo batida con azúcar facilitó el crecimiento en la calle Bedoya al 700. Por ese entonces calle de empedrado. De doble mano. Tránsito Intenso de ómnibus “MAN”. Taxis “Merceditas” que se estrellaban los días de lluvia. Calle difícil de cruzar. Creció atemorizado. Le robaron el “monopatín” en esa calle del barrio Villa Independencia hoy llamado “Alta Córdoba” o “Cofico”.
Habitó la tercera posición de una señorial casona cuyo constructor – su abuelo – elevó en altura para sortear la pequeñez del terreno.
Patios embaldosados en damero, marmolería de carrara, balaustradas, galerías, escaleras. Sombras.
La Abuela Efigenia, la soltería de la Tía Electra. Sombras.
Aparecen en sueños recordatorios. El tobogán de la baranda de la escalera de madera. (Nace la intrepidez).
A los cincuenta y pico quiere poetizar lo urbano.
Desde las terrazas, casi tocando el cielo, volver a la cúpula de las Iglesias Corazón de María, Hermanas Mercedarias, El Mercado.
A orillar el ruido del tren que estaciona en “La Belgrano” calle Jerónimo Luís de Cabrera fundante del Bar Royal, el cine Astral, el Bar Europa, Los Hoteles de Inmigrantes y otros tantos patios y terrazas y siestas.
La escuela primaria tiene dos etapas: A) Escuela Sarmiento en La Bajada Roque Sáenz Peña con acceso a la Villa Nuevenoventa lugar de prostituciones. Por decisión materna – Maestra pero de nenas – lo transfieren a B) Escuela Manuel Lucero calle del mismo nombre turno mañana para disponer de la tarde en bicicleta con cartoncitos en los rayos de la rueda imitando el ruido de la moto “Paperino”.
Internado en el Liceo Militar General Paz sin porqué saberlo pero sabiendo, de la repetición de cursos en distintas escuelas Argentinas. Que le valieron cosechar casi todos los amigos que tiene.
Al regreso de un viaje de aventuras por territorio amazónico con su amigo “Ponchi” creyéndose “Che” su padre le reserva una butaca en la Escuela de Derecho. Trocó el deseo de un hijo militar por hijo militante de la justicia factor que templó su carácter.
Lo demás es historia conocida: Licenciatura en Psicología. Casamiento. Hijo. Inventor del Día Nacional del Psicólogo. Más hijos.
Una incursión en Salud Mental de la Provincia de Córdoba como co-director le permite conocer el Hospital Colonia Vidal Abal de la ciudad de Oliva. Los pacientes escribidores lo arriman a la poesía.
Su amiga Ileana instructora en el Hospital de Día de Córdoba le acerca a Paul Auster y a Susana Swarc.
Su amigo “Tito” le obsequia la obra completa de Borges.
Armados de coraje le aceptan en el Taller Literario que dirige la profesora Florencia Gordillo y con paciencia y mas coraje lo dejan incluir en la publicación conjunta “A la manera de …” Fundación Pro-Arte Córdoba. Año 2006.
Escribe a mano limpia agazapado en bares y confiterías en cuadernos “Gloria” trastornados por múltiples correcciones y márgenes
Su secretaria Adriana padeció las transcripciones a máquina. Ahora su hijo Nicolás dirige el Blog que Ud. Ha tenido la amabilidad de consultar.
Nota: [Como cordobés no escapa a la influencia de Carlos (Colorado) Roca, Cristina Bajo, Nicotra, Daniel Salzano, Florencia Gordillo, Sabina y “Los Cocineros”.]
